El proceso de termoformado es un método de fabricación utilizado para dar forma a láminas de plástico calentadas. Este proceso es comúnmente utilizado en la producción de envases, bandejas, carcasas de dispositivos electrónicos, y una variedad de otros productos de plástico.
Preparación del molde: Se comienza con un molde, que puede ser de aluminio, resina o MDF. El molde define la forma final del producto que se está fabricando.
Preparación del material: Selecciona el tipo de plástico adecuado para el producto que se va a fabricar. Las láminas de plástico se calientan hasta que alcanzan un estado termoplástico maleable. Este material puede ser policarbonato, poliestireno, PVC, PET, entre otros.
Calentamiento del material: La lámina de plástico se calienta a una temperatura adecuada para que se vuelva maleable pero no se derrita. Este proceso puede realizarse utilizando hornos o calentadores infrarrojos, dependiendo del tipo de plástico y del equipo disponible.
Formación: La lámina de plástico caliente se coloca sobre el molde preparado. Luego, se aplica vacío o presión de aire para forzar el material a que se ajuste a la forma del molde. Esto puede hacerse mediante una máquina de termoformado que aplique el vacío o mediante una prensa que ejerza presión sobre el material.
Enfriamiento y solidificación: Una vez que la lámina de plástico ha tomado la forma del molde, se enfría para que se solidifique. Esto puede hacerse mediante enfriamiento por aire o agua, dependiendo del tipo de plástico y de la velocidad de producción requerida.
Retiro del producto: Una vez que el plástico se ha enfriado y solidificado, se retira del molde. El producto final puede requerir operaciones adicionales, como cortes, perforaciones o impresión, según las especificaciones del diseño.
Reutilización del material sobrante: El material sobrante que no se ha utilizado en la formación del producto puede ser reciclado y reutilizado en futuros procesos de termoformado, lo que ayuda a minimizar el desperdicio de material.
El proceso de termoformado es versátil y puede adaptarse para fabricar una amplia variedad de productos de plástico con diferentes formas y tamaños. Es un método eficiente y económico para la producción en masa de productos plásticos